Dibujo del recuerdo de la cara de mi extinta abuela por parte paterna, "Mamá Ana", una señora de "armas tomar" |
En relación a la expresión “No tener abuela”, me tomo la libertad de transcribirte lo que se dice en el sitio “Expresiones españolas para Erasmus en apuros”: “Normalmente, las abuelas quieren mucho, mucho, pero mucho a sus nietos. Para ellas, sus nietos son los más guapos del mundo, los más listos, los mejores en general. Y es fácil escucharles eso de “ay qué guapo que es mi nieto” u otros piropos (cosas bonitas) similares durante todo el día. Pues bien, cuando alguien se halaga mucho a sí mismo (se dice cosas bonitas a sí mismo o dice lo bueno que es), se le suele decir, ¡Jo parece que no tienes abuela! ya que al piropearse a sí mismo, piensa como si le faltase esa abuela que siempre está dispuesta a decirnos cosas bonitas y, en su ausencia, decide hacerlo él mismo”.
La introducción anterior viene porque debo correr el riesgo de que me digas, tal vez en tono cariñoso, que “no tengo abuela”, cuando te cuente lo que viene a continuación. Y es que comentaba con un compañero la Sentencia 448/2015 de 20/04/2015, del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, España (si quieres acceder al texto íntegro, clickea AQUÍ), por la que se aprobaba un Convenio de Acreedores que, un mes antes (ver “Junta de Acreedores”), se había sometido a votación en la Junta de Acreedores que tuve el honor de presidir. – Otro convenio aprobado – dijo Antonio, mientras hacía cuentas en la calculadora de su smartphone último modelo. -100% de convenios aprobados llevas a tus espaldas, Manuel – Espetó al momento.
Pues sí. No había caído en el dato hasta ese instante, sobre todo teniendo en cuenta que en mi país es irrisorio el porcentaje de aprobación de los convenios por parte de los acreedores (sólo entre el 2% y el 10% según la fuente mercantil). En cuanto al 100% de concursos que se me ha asignado directamente por el Juzgado, el 40% entró en fase de cumplimiento del convenio previamente aprobado, dato parece que, según Antonio, también relevante. Desde aquí, un reconocimiento a la labor de los equipos que he tenido la suerte de coordinar y a los letrados de las concursadas que, si bien han defendido siempre los intereses de sus representadas, siempre han tenido una actitud proactiva en el procedimiento judicial así como en las negociaciones con los acreedores. Y, por supuesto, a aquellos acreedores que a la vista de los informes, propuestas y planes de viabilidad, han votado lo que han estimado mejor para la masa pasiva. Lo dicho: “como no tengo abuela, pues…” Este texto también se ha publicado en el Blog de Manuel, bajo el título "Como no tengo abuela..."