Invitado por una de las instituciones en las que colaboro en materia concursal, todo el día de ayer me lo tiré en el Colegio de Abogados de Málaga (España), en las Jornadas “El Convenio de continuación empresarial: Beneficio para todas las partes” (a lo café para todos), organizadas por el referido colegio y la Fundación FYDU, con el patrocinio de VINCO y que se desarrollan durante el jueves y el viernes de esta semana.
Dada la grave situación económica y social que vivimos, el título puede sonar a cachondeo, debido a que el concurso de acreedores actual, al menos en mi ámbito territorial de actuación, desemboca en liquidación en un altísimo porcentaje, ante la ausencia de viabilidad para seguir con la actividad empresarial por parte de la Deudora.
Sin embargo, no olvidemos el espíritu de la Ley Concursal vigente, la continuación empresarial, por lo que es bueno no perder el Norte. Uno de los ponentes, D. Francisco Cano Marco, Magistrado-Juez del Juzgado de lo Mercantil de Murcia, dijo sobre este tema algo que me pareció muy lógico, acerca de que la brutal crisis que estamos padeciendo hace que ese referido espíritu no pueda solidificarse o materializarse.
Este fin de semana resumiré en el blog la mayoría de las ponencias, ya que hoy viernes queda la sesión de mañana. No obstante, resaltar la satisfacción de saludar de nuevo a D. Antonio Fuentes Bujalance, Magistrado Juez del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Málaga, que me resolvió algunas dudas y que nos habló de la autorización judicial sobre la venta de bienes. Sarcásticamente comentó que se le conoce en la profesión como “el loco de la autorización de venta”. Bromas aparte, cierto que Su Señoría domina esta especialización.
Finalizo este post comentando la disertación de D. Francisco José Soriano Guzmán, Magistrado de la Audiencia Provincial de Alicante, Sección Octava, Civil y Mercantil, al que tuve la oportunidad de saludar y que nos hizo pasar unos momentos agradables entorno a su ponencia “El concurso de la persona física”, si bien, tal y como le expresé, su alocución me pareció corta, a modo de introducción de un tema tan extenso como desconocido.
En síntesis, una rica fuente de conocimiento de la que estuve bebiendo desde la mañana a la tarde, reponiendo fuerzas en el Real Club Mediterráneo de Málaga. Te dejo una foto de D. Antonio Bujalance, en el centro, con algunos del resto de ponentes que tuvieron la amabilidad de posar.