No se pasa bien y hay que tener una gran confianza en tu
enfoque y planteamiento empresarial, cuando debes sentarte solo con todo un flamante equipo
jurídico de una potente entidad financiera y de su patrimonial, para negociar
la adjudicación de unos activos inmobiliarios, sobre todo cuando dejas claro en
la primera reunión tu objetivo y límites, con lo que presuntamente están de
acuerdo, pero en las siete reuniones posteriores tienes que recordar sucesivamente
esas premisas, pensando que no te has expresado bien ante ese numeroso equipo
de profesionales o que la anchura y largura de la mesa de la sala de juntas impide una y otra vez que se escuche tu voz.
Al final, cuando presientes que en la última reunión ante el notario, éste está empezando a
catalogarte de aguafiestas, por fin llega el momento de la elevación a público de
lo que se pretendía, obteniendo la palmadita en la espalda de la entidad que
representas, el agradecimiento del resto de la masa pasiva y el auto conclusivo
del procedimiento por liquidación anticipada a todos los personados. En esos meses de negociaciones echas de menos contar con verdaderos equipos especializados, no cantamañanas de tres al cuarto, que a modo de staff te apoyen en el sensible proceso, sobre todo en lo que a las subastas públicas se refiere, caso que tengas que hacer uso de los procedimientos que el ordenamiento jurídico pone a tu disposición, con especial atención a la Ley de Enjuiciamiento Civil y otra normativa legal de aplicación.
Lo anterior, sucedido no hace mucho tiempo, se lo comentaba ayer,
en los salones del hotel NH en Málaga, a Germán, representante de Activos Concursales, consultoría especializada en liquidaciones concursales de ejecución universal imperativa, que pretende ayudar a resolver
favorablemente la liquidación de activos. Me explicaba el modelo de Plan de Liquidación que han
desarrollado, que contempla las distintas situaciones y fases a la hora de
decidir adjudicar un activo, repetir el proceso o invitar al acreedor
privilegiado a que presente mejor postor. La plataforma contiene una serie de
procesos obligatorios, identificando las distintas circunstancias que pudieran
suceder durante el proceso de liquidación, permitiendo realizar el activo
evitando continuas comunicaciones con los Juzgados Mercantiles y sus
correspondientes Autos y contemplando todos los escenarios posibles,
especialmente cuando el activo tiene que realizarse en subasta pública y está
afecto a créditos privilegiados.
En resumen, una mañana bien aprovechada. Si puedes y te
apetece, recarga pilas en este fin de semana. Te dejo una foto de la reunión de
trabajo con Germán.