En relación al concurso de acreedores de M Capital (varias
fuentes, entre ellas la de José María Camacho en elEconomista.es: “MCapital presenta concurso de acreedores con un pasivo de 9 millones”), ayer le decía al director de un medio de
comunicación, conocedor de mi paso por la entidad de capital riesgo, que la noticia no era agradable.
Parece que fui la primera persona física con la
que el grupo se asociaba, allá por el año 2007, asignándome el 25% de participación. Ya en 2010, después de colaborar como consejero delegado en la puesta en marcha de proyectos, algunos de ellos
emblemáticos de Málaga, decidí afrontar otros caminos profesionales,
programando con tiempo y de mutuo acuerdo mi desconexión de las responsabilidades ejecutivas y vendiendo la
participación.
Por mi forma de ser y enfocar la vereda de la Vida, sólo afloran a la mente los buenos recuerdos de la estancia en esa entidad, desde
la ubicación de la sede social, en el Palacio Ugarte Barrientos (ver post: “Subir y bajar escaleras”), hasta la organización de los premios culturales anuales
(ver: “Energía solidaria”, “Premio Mediterráneo de Cultura” o “Austeridad, calma, silencio”, entre otros textos), pasando por las sólidas relaciones
fraguadas con los clientes y colaboradores. Se vivía un "tempus fausto y boato".
Hoy, cuando la mayoría de las empresas públicas del sector,
que también se crearon en mi ámbito territorial de actuación para estribar el desarrollo
de la economía local, trazando y promoviendo proyectos al servicio de la pyme y
de las corporaciones locales, no hacen otra cosa que mantener sus mastodónticas
estructuras, alimentando al presunto clientelismo político, aprovechándose y lapidando las pocas ayudas que se canalizan
a través de la Administración de turno, es triste que entidades privadas de capital
riesgo como la referenciada, con independencia de su más o menos acertada política de dirección en
esta crisis que nos ahoga, se vean abocadas a presentar concurso de acreedores.
Como por suerte o por desgracia conozco su ámbito sectorial de actuación y el mundo
concursal, le deseo al equipo técnico la mejor de las travesías en esta nueva
andadura y que le asignen una administración concursal proactiva. Te dejo una
foto del Palacio Ugarte Barrientos, donde tenía la sede cuando colaboraba con
ellos. Si tienes la oportunidad de pasar por allí, te sugiero entres en el espléndido
sanjuán o patio interior y observes la edificación (fuente de la imagen: Archivo Fotográfico de
Edipsa).